El año y el tiempo siguen avanzando. Nada los puede parar. Así que el verano por fin ha terminado. Con él, han llegado el otoño y el nuevo curso escolar. Todo ello después de meses en los que pequeños y grandes no han podido acudir a clases.
Yo he vuelto a mi costumbre de hacer cursos para seguir aprendiendo y seguir formándome, pero en modalidad de teleformación. De momento, le toca el turno al francés porque aprender idiomas nunca está de más y en este momento, no están saliendo cursos de mi sector. Y es que nos tenemos que acostumbrar a vivir con ciertos cambios así como con mayor flexibilidad.
A ello, le añado que estoy descubriendo lo que son el yoga y el pilates porque a veces me olvido de lo importante que es tanto hacer ejercicio como relajarse. Cuerpo y mente lo necesitan de normal, pero todavía más hoy en día.
Además, los años continúan contando y tan sólo me quedan unos días para soplar las velas. Siendo maña, va a ser realmente extraño celebrarlo con las no Fiestas del Pilar, que desde siempre me han acompañado.
Pero por raro que pueda parecerme lo anterior, la precaución y la ausencia de fiestas son nuestras armas en esta lucha que todavía seguimos librando contra el COVID19, tal y como os he transmitido en entradas anteriores.
Esperemos tener una vacuna o una medicina cuanto antes para que la situación mejore y todo sea lo más parecido a lo que nosotros consideramos que es normal.
Con esto, me despido por el momento, deseando que todos sigáis bien.
Autora del texto: Natalia Ortiz
Fuentes de las imágenes: Pixabay
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